Fundar 138 Resultados para: Mirad

  • Lámed. Vosotros, todos los que pasáis por el camino, mirad y ved si hay dolor semejante al dolor que me atormenta, con el que Yahveh me ha herido el día de su ardiente cólera. (Lamentaciones 1, 12)

  • Sade. Justo, justo es Yahveh, porque yo he sido indócil a sus órdenes. Escuchad, pues, pueblos todos, y mirad mi dolor. Mis doncellas y mis jóvenes han ido al cautiverio. (Lamentaciones 1, 18)

  • Di a esa casa de rebeldía: ¿No sabéis lo que significa esto? Di: Mirad, el rey de Babilonia vino a Jerusalén; tomó al rey y a los príncipes y los llevó con él a Babilonia. (Ezequiel 17, 12)

  • Mirad: todas las vidas son mías, la vida del padre lo mismo que la del hijo, mías son. El que peque es quien morirá. (Ezequiel 18, 4)

  • Así dice el Señor Yahveh: Porque Moab y Seír han dicho: «Mirad, la casa de Judá es igual que todas las naciones», (Ezequiel 25, 8)

  • Daniel tomó entonces pez, grasa y pelos, lo coció todo junto e hizo con ello unas bolitas que echó en las fauces de la serpiente; la serpiente las tragó y reventó. Y dijo Daniel: «¡Mirad qué es lo que veneráis!» (Daniel 14, 27)

  • Mirad a las gentes, contemplad, quedad estupefactos, atónitos: voy a hacer yo una obra en vuestros días que no creeríais si se os contara. (Habacuc 1, 5)

  • Mirad las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas? (Mateo 6, 26)

  • Y se abrieron sus ojos. Jesús les ordenó severamente: «¡Mirad que nadie lo sepa!» (Mateo 9, 30)

  • «Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como las serpientes, y sencillos como las palomas. (Mateo 10, 16)

  • «Mirad que subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y escribas; le condenarán a muerte (Mateo 20, 18)

  • Envió todavía otros siervos, con este encargo: Decid a los invitados: "Mirad, mi banquete está preparado, se han matado ya mis novillos y animales cebados, y todo está a punto; venid a la boda." (Mateo 22, 4)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina