Fundar 1776 Resultados para: vida después de la muerte

  • Y vivió Serug, después de engendrar a Najor, doscientos años, y engendró hijos e hijas. (Génesis 11, 23)

  • Y vivió Najor, después de engendrar a Téraj, 119 años, y engendró hijos e hijas. (Génesis 11, 25)

  • Harán murió en vida de su padre Téraj, en su país natal, Ur de los caldeos. (Génesis 11, 28)

  • Dijo Yahveh a Abram, después que Lot se separó de él: «Alza tus ojos y mira desde el lugar en donde estás hacia el norte, el mediodía, el oriente y el poniente. (Génesis 13, 14)

  • A su regreso después de batir a Kedorlaomer y a los reyes que con él estaban, le salió al encuentro el rey de Sodoma en el valle de Savé (o sea, el valle del Rey). (Génesis 14, 17)

  • Después de estos sucesos fue dirigida la palabra de Yahveh a Abram en visión, en estos términos: «No temas, Abram. Yo soy para ti un escudo. Tu premio será muy grande.» (Génesis 15, 1)

  • Y estableceré mi alianza entre nosotros dos, y con tu descendencia después de ti, de generación en generación: una alianza eterna, de ser yo el Dios tuyo y el de tu posteridad. (Génesis 17, 7)

  • Y después de hablar con él, subió Dios dejando a Abraham. (Génesis 17, 22)

  • Mientras los sacaban afuera, dijo uno: «¡Escápate, por vida tuya! No mires atrás ni te pares en toda la redonda. Escapa al monte, no vayas a ser barrido.» (Génesis 19, 17)

  • Ya que este servidor tuyo te ha caído en gracia, y me has hecho el gran favor de dejarme con vida, mira que no puedo escaparme al monte sin riesgo de que me alcance el daño y la muerte. (Génesis 19, 19)

  • Ahí cerquita está esa ciudad a donde huir. Es una pequeñez. ¡Ea, voy a escaparme allá - ¿verdad que es una pequeñez? - y quedaré con vida!» (Génesis 19, 20)

  • Después de estas cosas sucedió que Dios tentó a Abraham y le dijo: «¡Abraham, Abraham!» El respondió: «Heme aquí.» (Génesis 22, 1)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina