Fundar 165 Resultados para: Pablo

  • Pablo, mirando fijamente al tribunal, dijo: "Hermanos, yo me he comportado con buena conciencia ante Dios hasta el día de hoy". (Hechos 23, 1)

  • Pablo le dijo: "Dios te golpeará a ti, pared blanqueada. Tú estás sentado para juzgarme según la ley, ¿y violando la ley mandas golpearme?". (Hechos 23, 3)

  • Pablo dijo: "No sabía, hermanos, que fuera el sumo sacerdote, pues está escrito: No insultarás al jefe de tu pueblo". (Hechos 23, 5)

  • Pablo, sabiendo que una parte del tribunal eran saduceos y otra fariseos, gritó así: "Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos; soy juzgado por la esperanza en la resurrección de los muertos". (Hechos 23, 6)

  • Como la discordia crecía cada vez más, el comandante, temiendo que despedazaran a Pablo, ordenó que bajara la tropa, que lo sacaran de allí y que lo llevaran a la fortaleza. (Hechos 23, 10)

  • Cuando se hizo de día, los judíos convocaron una reunión, en la que se comprometieron bajo juramento a no comer ni beber hasta que matasen a Pablo. (Hechos 23, 12)

  • Se presentaron a los sumos sacerdotes y a los ancianos, y dijeron: "Nos hemos comprometido bajo juramento a no comer nada hasta matar a Pablo. (Hechos 23, 14)

  • Pero el hijo de la hermana de Pablo, que tuvo conocimiento de la conjuración, se presentó, entró en la fortaleza y avisó a Pablo. (Hechos 23, 16)

  • Pablo llamó a uno de los oficiales y le dijo: "Lleva a este joven ante el comandante, porque tiene algo que comunicarle". (Hechos 23, 17)

  • Él lo levó al comandante, al cual dijo: "El preso Pablo me ha llamado y me ha suplicado que te traiga a este joven, que tiene algo que decirte". (Hechos 23, 18)

  • Contestó: "Que los judíos han acordado pedirte que hagas bajar mañana a Pablo al tribunal con el pretexto de examinar más a fondo su caso. (Hechos 23, 20)

  • Disponed también cabalgaduras para montar a Pablo y llevarlo sano y salvo al gobernador Félix. (Hechos 23, 24)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina