Fundar 137 Resultados para: Palacio

  • Mucho mejor es ser un rey que demuestra su poder o un utensilio provechoso en una casa, del cual se sirve su dueño, que no estos falsos dioses; o una puerta en una casa, que pone en seguro cuanto hay dentro de ella, que no estos falsos dioses; o un poste de madera en un palacio, que no estos falsos dioses. (Baruc 6, 58)

  • sin defecto alguno, de buen parecer, expertos en todos los campos del saber, inteligentes y aptos para servir en el palacio real. Ordenó también que se les enseñase la escritura y el idioma de los caldeos. (Daniel 1, 4)

  • Yo, Nabucodonosor, estaba tranquilo en mi casa, viviendo felizmente en mi palacio, (Daniel 4, 1)

  • Doce meses después, paseando por su palacio real de Babilonia, (Daniel 4, 26)

  • De pronto aparecieron los dedos de una mano humana, que se pusieron a escribir, delante del candelabro, en la pared del palacio real. El rey, al ver la mano que escribía, (Daniel 5, 5)

  • Después el rey volvió a su palacio y pasó la noche en ayuno sin permitir que vinieran con él las concubinas, y el sueño huyó de sus ojos. (Daniel 6, 19)

  • Se abren las puertas que dan al río, y en el palacio cunde el pánico. (Nahún 2, 7)

  • Entonces se reunieron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo en el palacio del sumo sacerdote, llamado Caifás, (Mateo 26, 3)

  • Pedro lo había seguido de lejos hasta el palacio del sumo sacerdote; entró y se sentó con los criados para ver el fin. (Mateo 26, 58)

  • Pedro le había seguido de lejos hasta el patio del palacio del sumo sacerdote, y se quedó con los criados calentándose al fuego. (Marcos 14, 54)

  • Los soldados llevaron a Jesús dentro del palacio, al pretorio, y reunieron a toda la tropa; (Marcos 15, 16)

  • Cuando un hombre fuerte y armado guarda su palacio, está segura su hacienda. (Lucas 11, 21)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina