Fundar 128 Resultados para: beber%C3%A1n

  • Pero vosotros hicisteis beber vino a los nazireos y os impusisteis a los profetas diciendo: "No profeticéis". (Amós 2, 12)

  • Dos o tres ciudades iban corriendo a otra para beber agua, y no apagaban la sed; ¡y no habéis vuelto a mí!, dice el Señor. (Amós 4, 8)

  • ¡Ay del que da de beber a su prójimo y le echa veneno hasta embriagarle para contemplar su desnudez! (Habacuc 2, 15)

  • el que dé de beber a uno de estos pequeñuelos tan sólo un vaso de agua fresca porque es mi discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa". (Mateo 10, 42)

  • Jesús respondió: "No sabéis lo que pedís. ¿Podréis beber el cáliz que yo he de beber?". Contestaron: "Podemos". (Mateo 20, 22)

  • se pone a maltratar a sus compañeros, a comer y a beber con los borrachos, (Mateo 24, 49)

  • Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui emigrante y me acogisteis, (Mateo 25, 35)

  • Entonces los justos le responderán: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, sediento y te dimos de beber? (Mateo 25, 37)

  • Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, (Mateo 25, 42)

  • dieron de beber a Jesús vino mezclado con hiel; pero él lo probó y no lo quiso beber. (Mateo 27, 34)

  • En aquel momento uno de ellos fue corriendo a buscar una esponja, la empapó en vinagre, la puso en una caña y le dio de beber. (Mateo 27, 48)

  • "El que os dé de beber un vaso de agua por ser del mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa". (Marcos 9, 41)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina