Fundar 355 Resultados para: judíos

  • Jesús quedó en manos de los judíos y, cargado con la cruz, salió hacia el lugar llamado "la calavera", en hebreo "Gólgota", (Juan 19, 17)

  • Pilato, por su parte, escribió y puso sobre la cruz este rótulo: "Jesús Nazareno, el rey de los judíos". (Juan 19, 19)

  • Muchos judíos leyeron la inscripción, porque donde Jesús fue crucificado era un sitio cercano a la ciudad; y estaba escrito en hebreo, en latín y en griego. (Juan 19, 20)

  • Entonces los sumos sacerdotes de los judíos dijeron a Pilato: "No escribas "El rey de los judíos", sino que él dijo: "Soy rey de los judíos". (Juan 19, 21)

  • Como era la víspera de la pascua, para que no quedaran los cuerpos en la cruz el sábado -pues era un día muy solemne-, los judíos rogaron a Pilato que se les quebraran las piernas y los quitaran. (Juan 19, 31)

  • José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque lo tenía en secreto por miedo a los judíos, pidió a Pilato que le dejara llevar el cuerpo de Jesús. Pilato se lo permitió. Fue y se llevó el cuerpo de Jesús. (Juan 19, 38)

  • Se llevaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en lienzos con aromas, como acostumbraban los judíos a sepultar. (Juan 19, 40)

  • En la tarde de aquel día, el primero de la semana, y estando los discípulos con las puertas cerradas por miedo a los judíos, llegó Jesús, se puso en medio y les dijo: "¡La paz esté con vosotros!". (Juan 20, 19)

  • Había en Jerusalén judíos piadosos de todas las naciones que hay bajo el cielo. (Hechos 2, 5)

  • judíos y prosélitos, cretenses y árabes, los oímos hablar en nuestras lenguas las grandezas de Dios". (Hechos 2, 11)

  • Entonces Pedro, en pie con los once, les dirigió en voz alta estas palabras: "Judíos y habitantes todos de Jerusalén: percataos bien de esto y prestad atención a mis palabras. (Hechos 2, 14)

  • Saulo cobraba cada vez más ánimo y tenía confundidos a los judíos de Damasco, demostrando que Jesús es el mesías. (Hechos 9, 22)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina