Fundar 210 Resultados para: orden

  • Los hijos de Jonadab, hijo de Recab, han sido fieles a la orden recibida de su padre; este pueblo, en cambio, no ha querido obedecerme a mí. (Jeremías 35, 16)

  • En cambio, a la comunidad de los recabitas, Jeremías les dijo: "Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Porque habéis obedecido la orden de vuestro padre Jonadab y, fieles a sus mandatos, habéis practicado cuanto os prescribió, (Jeremías 35, 18)

  • El año cuarto de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá, el Señor dio esta orden a Jeremías: (Jeremías 36, 1)

  • Luego Jeremías dio esta orden a Baruc: "Yo tengo un impedimento y no puedo ir al templo del Señor. (Jeremías 36, 5)

  • Entonces el rey Sedecías dio orden de que Jeremías fuese llevado al patio de la guardia y que se le diera diariamente un pan procedente de la calle de los panaderos mientras hubiese pan en la ciudad. Así Jeremías quedó en el patio de la guardia. (Jeremías 37, 21)

  • Entonces el rey dio a Ebedmélec, el etíope, esta orden: "Toma de aquí contigo tres hombres y saca a Jeremías de la cisterna antes de que muera". (Jeremías 38, 10)

  • Pero Juan, hijo de Carej, todos los oficiales y todo el pueblo no obedecieron la orden del Señor de quedarse en el país de Judá. (Jeremías 43, 4)

  • Orden dada por el profeta Jeremías a Serayas, hijo de Nerías, hijo de Majsías, cuando partió con Sedecías, rey de Judá, a Babilonia, el año cuarto de su reinado. Serayas era el mayordomo de viaje. (Jeremías 51, 59)

  • Y hasta las selvas y todo árbol aromático harán sombra a Israel, por orden de Dios. (Baruc 5, 8)

  • las nubes, cuando reciben de Dios la orden de recorrer toda la tierra, la ejecutan al punto; y el fuego, enviado de lo alto a devorar montes y bosques, cumple lo que se le ha encomendado. (Baruc 6, 61)

  • El hombre vestido de lino, al recibir la orden de tomar fuego del carro de entre los querubines, fue y se paró junto a la rueda. (Ezequiel 10, 6)

  • Entonces el rey se encolerizó terriblemente y dio orden de matar a todos los sabios de Babilonia. (Daniel 2, 12)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina