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  • para el día de la venganza y el desquite, para el tiempo en que sus pies tropezarán. Está cerca el día de su ruina, se precipita su destino. (Deuteronomio 32, 35)

  • Tú amas a los pueblos, todos los santos están en tu mano. Ellos se postraban a tus pies y marchaban a tus órdenes. (Deuteronomio 33, 3)

  • De Aser dijo: ¡Bendito sea Aser entre todos los hijos de Jacob! ¡Sea privilegiado entre sus hermanos, en el aceite bañe sus pies! (Deuteronomio 33, 24)

  • Todo lugar que pisen vuestros pies os lo doy, como dije a Moisés. (Josué 1, 3)

  • Tan pronto como las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca del Señor de toda la tierra toquen las aguas del Jordán, la corriente del río se cortará y las aguas que vienen de arriba se pararán formando como un muro". (Josué 3, 13)

  • Cuando llegaron al Jordán y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca pisaron el borde de las aguas -el Jordán se desborda por todas sus orillas durante el tiempo de la siega-, (Josué 3, 15)

  • Después Josué erigió doce piedras en medio del Jordán, en el lugar donde habían estado los pies de los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza, y allí están hasta el día de hoy. (Josué 4, 9)

  • Y cuando los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza del Señor salieron del medio del Jordán y las plantas de sus pies tocaron la tierra seca, las aguas del Jordán volvieron a su cauce extendiéndose, como antes, por todas las orillas. (Josué 4, 18)

  • Cuando los llevaron ante Josué, éste llamó a todos los hombres de Israel y dijo a los jefes del ejército que le habían acompañado: "Acercaos y poned vuestros pies sobre el cuello de estos reyes". Se acercaron y lo hicieron. (Josué 10, 24)

  • al cananeo de oriente y occidente; al amorreo, al heveo, al fereceo y al jebuseo, en la montaña; al hitita, a los pies del Hermón, en el territorio de Mispá. (Josué 11, 3)

  • desde el monte Pelado, que sube hacia Seír, hasta Baal Gad, en el valle del Líbano, a los pies del monte Hermón; se apoderó de todos sus reyes, a los que derrotó y dio muerte. (Josué 11, 17)

  • además, el país de los guiblitas y todo el Líbano, al oriente, desde Baal Gad, a los pies del monte Hermón, hasta la entrada de Jamat. (Josué 13, 5)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina