Fundar 76 Resultados para: señales y maravillas

  • el Macabeo, al ver la muchedumbre que tenía delante, el aparato de las diversas armas y su ferocidad, levantó las manos al cielo e invocó al Dios que hace maravillas; pues bien sabía que la victoria no depende de las armas, sino de aquel que la concede a quien ve digno de ella. (II Macabeos 15, 21)

  • Que no faltemos ninguno a nuestra orgía; por todas partes dejemos señales de nuestro regocijo, pues ésta es nuestra herencia y nuestra suerte. (Sabiduría 2, 9)

  • Entró en el alma de un siervo del Señor e hizo frente a reyes temibles con prodigios y señales. (Sabiduría 10, 16)

  • Mientras, sobre los pecadores cayeron los castigos, no sin precederles las señales precursoras de violentos rayos; pues justamente padecían por sus maldades, por haber alimentado el odio más feroz contra los extranjeros. (Sabiduría 19, 13)

  • ¿Quién es éste para que lo felicitemos? Porque ha hecho entre los suyos maravillas. (Eclesiástico 31, 9)

  • Llena a Sión con la alabanza de tus maravillas, y al templo de tu gloria. (Eclesiástico 36, 13)

  • Él dio a los hombres la ciencia para que se gloríe en sus maravillas. (Eclesiástico 38, 6)

  • No dio el Señor poder a sus santos para declarar todas las maravillas que el Señor, el creador, ha establecido firmemente para que todo permanezca en su gloria. (Eclesiástico 42, 17)

  • Él sondea las profundidades del abismo y del corazón y descubre todos sus secretos; porque el altísimo posee toda ciencia y las señales de los tiempos. (Eclesiástico 42, 18)

  • Él ha dispuesto con orden las maravillas de su sabiduría, porque él es desde eternidad a eternidad. Nada ha sido a ellas añadido ni quitado; él no necesita consejeros. (Eclesiástico 42, 21)

  • Ved: yo y los hijos que el Señor me ha dado señales somos y presagios en Israel de parte del Señor omnipotente, que mora en el monte Sión. (Isaías 8, 18)

  • Cantad al Señor, porque ha hecho maravillas; toda la tierra lo conozca. (Isaías 12, 5)


“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina