Fundar 80 Resultados para: serpiente ardiente

  • ¿Estáis dispuestos cuando oigáis sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos musicales a postraros y adorar la estatua que he hecho? Si no la adoráis, seréis inmediatamente arrojados en un ardiente horno de fuego; y ¿qué Dios os podrá librar de mis manos?". (Daniel 3, 15)

  • Si nuestro Dios, a quien nosotros veneramos, quiere librarnos del ardiente horno de fuego y de tus manos, oh rey, nos librará. (Daniel 3, 17)

  • y mandó a los hombres más fuertes de su ejército que ataran a Sidrac, Misac y Abdénago y los arrojaran al ardiente horno de fuego. (Daniel 3, 20)

  • Éstos, vestidos con sus túnicas, ropas y gorros, fueron atados y arrojados en el ardiente horno de fuego. (Daniel 3, 21)

  • Ananías, Azarías, Misael, bendecid al Señor, alabadlo y ensalzadlo eternamente, porque nos ha salvado de la fosa, nos ha arrancado de la mano de la muerte, nos ha librado del horno de llama ardiente, de en medio del fuego nos libró. (Daniel 3, 88)

  • Después Nabucodonosor se acercó a la boca del horno de fuego ardiente y dijo: "¡Sidrac, Misac y Abdénago, siervos del Dios altísimo, salid fuera y venid aquí!". Sidrac, Misac y Abdénago salieron del fuego. (Daniel 3, 93)

  • Yo seguía observando: se instalaron unos tronos, y un anciano se sentó. Sus vestiduras eran blancas como la nieve; como lana pura el cabello de su cabeza; su trono era de llamas, con ruedas de fuego ardiente. (Daniel 7, 9)

  • Su corazón se abrasa como un horno en las tramas que urde. Toda la noche dormita su cólera y a la mañana quema como fuego ardiente. (Oseas 7, 6)

  • Como el hombre que huye del león, y le acosa un oso; entra en casa, pone su mano sobre la pared y le muerde una serpiente. (Amós 5, 19)

  • si se esconden en la cima del Carmelo, allí los buscaré y los mataré; si se ocultan a mis ojos en el fondo del mar, allí mandaré a la serpiente que los muerda; (Amós 9, 3)

  • Lamerán el polvo como la serpiente, como los reptiles de la tierra. Saldrán de sus guaridas aterrados, avanzarán temblando hacia el Señor, Dios nuestro, y tendrán miedo de ti. (Miqueas 7, 17)

  • O si le pide un pez, ¿le dará una serpiente? (Mateo 7, 10)


“Quanto mais se caminha na vida espiritual, mais se sente a paz que se apossa de nós.” São Padre Pio de Pietrelcina