Fundar 831 Resultados para: templo judío

  • Entonces Pedro, dándose cuenta de lo que pasaba, dijo: "Ahora sé realmente que el Señor ha enviado su ángel y me ha arrancado de la mano de Herodes y de todo lo que esperaba el pueblo judío". (Hechos 12, 11)

  • Atravesaron toda la isla de Pafos y encontraron a un mago pseudoprofeta judío, llamado Bar Jesús, (Hechos 13, 6)

  • Allí encontró a un judío llamado Áquila, oriundo del Ponto, que acababa de llegar de Italia con su mujer, Priscila, por haber decretado Claudio que salieran de Roma todos los judíos. (Hechos 18, 2)

  • Un judío llamado Apolo, oriundo de Alejandría, hombre elocuente, muy versado en las Escrituras, llegó a Éfeso. (Hechos 18, 24)

  • Hacían esto los siete hijos de Esceva, sumo sacerdote judío. (Hechos 19, 14)

  • No sólo hay peligro de que nuestra industria se desacredite, sino también de que sea tenido en nada el templo de la gran Diana y de que sea despojada de la majestad aquella a quien venera toda Asia y el orbe entero". (Hechos 19, 27)

  • Pero cuando se dieron cuenta de que era judío, todos a una gritaron por espacio de casi dos horas: "¡Grande es la Diana de los efesios!". (Hechos 19, 34)

  • Al día siguiente Pablo tomó consigo a los hombres, se purificó con ellos y entró en el templo para fijar la fecha en la que terminaban los días de la purificación y en la que sería presentada la ofrenda por cada uno de ellos. (Hechos 21, 26)

  • Cuando iban ya a cumplirse los siete días, los judíos de Asia, al verlo en el templo, alborotaron a la gente y le echaron mano, (Hechos 21, 27)

  • gritando: "Israelitas, ayudadnos: éste es el hombre que va enseñando por todas partes y a todos contra el pueblo, contra la ley, contra este lugar; más aún, ha metido a los griegos en el templo, profanando este lugar santo". (Hechos 21, 28)

  • Y es que habían visto antes a Trófimo de Éfeso con él en la ciudad, y pensaron que Pablo lo había metido en el templo. (Hechos 21, 29)

  • Toda la ciudad se alborotó y la gente acudió en masa. Prendieron a Pablo, lo arrastraron fuera del templo y cerraron rápidamente las puertas. (Hechos 21, 30)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina