39. Pero, al cabo de tres años, dos esclavos de Semei huyeron al reino de Aquís, hijo de Maacá, rey de Gat. Alguien le avisó a Semei: "Mira que tus esclavos están en Gat".





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina