7. Pero ellos pidieron auxilio al Señor: él interpuso una densa oscuridad entre ustedes y los egipcios, y envió contra ellos el mar, que los cubrió. Ustedes vieron con sus propios ojos lo que hice en Egipto. Luego permanecieron en el desierto durante largo tiempo,





“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina