13. Saca todo el sebo que cubre las entrañas, el que queda junto al hígado, y los dos riñones con el sebo que los envuelve, para quemarlo en el altar.





“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina