11. Y ahora, oh Señor, Dios de Israel, que sacaste a tu pueblo de Egipto con mano fuerte, entre señales y prodigios, con gran poder y tu brazo extendido, y te ganaste así un nombre hasta el día de hoy,





“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina