15. recubrió las paredes interiores del edificio con planchas de cedro, desde el pavimento del templo hasta las vigas del techo, revistiendo así de madera todo el interior; y el suelo del templo lo revistió con planchas de ciprés.





“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina