32. Los dos batientes de la puerta eran de madera de olivo, y sobre ellos hizo esculpir entalladuras de querubines, palmas y guirnaldas de flores, recubriéndolas de oro, incluso los querubines y las palmas.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina