3. Un tal Alcimo, que había llegado a ser sumo sacerdote, pero que en los días de la confusión se había contaminado voluntariamente, creyendo que no habría para él otra forma de salvación y de acercarse de nuevo al altar,





“A maior caridade é aquela que arranca as pessoas vencidas pelo demônio, a fim de ganhá-las para Cristo. E isso eu faço assiduamente, noite e dia.” São Padre Pio de Pietrelcina