3. Un tal Alcimo, que había llegado a ser sumo sacerdote, pero que en los días de la confusión se había contaminado voluntariamente, creyendo que no habría para él otra forma de salvación y de acercarse de nuevo al altar,





Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina