13. Luego se sentaron en el suelo junto a él, y estuvieron así siete días y siete noches sin dirigirle ninguno la palabra, porque veían que su dolor era muy grande.





“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina