23. Cuando hayáis entrado en la tierra y hayáis plantado árboles frutales de cualquier clase que sean, consideraréis sus frutos como si fueran incircuncisos; durante tres años los tendréis por incircuncisos y no los comeréis.





“Que Maria seja toda a razão da sua existência e o guie ao porto seguro da eterna salvação. Que Ela lhe sirva de doce modelo e inspiração na virtude da santa humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina