Salmos, 116
11. En mi perturbación llegué a decir: "Todos los hombres son unos mentirosos".
11. En mi perturbación llegué a decir: "Todos los hombres son unos mentirosos".
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina