Löydetty 76 Tulokset: Botín

  • Poco después, hombres de la guardia de David regresaban con Joab de una correría, trayendo un gran botín. Abner ya no estaba, pues David lo había despedido amistosamente. (2 Samuel 3, 22)

  • Le quitó al dios Milcom su corona, que pesaba treinta kilos, y puso de adorno en su turbante una piedra pre ciosa que allí había. El botín que llevó de la ciu dad fue enorme. (2 Samuel 12, 30)

  • Y los moabitas se dijeron: «Miren la sangre; seguramente los reyes se han vuelto uno contra otro y se han matado entre ellos. ¡Vamos, pues, a recoger el botín!» (2 Reyes 3, 23)

  • Arrojaré el resto de mi pueblo y lo entregaré en manos de sus enemigos, para que sean su presa y botín. (2 Reyes 21, 14)

  • David tomó la corona del dios Milcom de encima de su cabeza. Comprobaron que pesaba un talento de oro, con una piedra preciosa que fue puesta en la cabeza de David. Se llevó además un gran botín de la ciudad. (1 Crónicas 20, 2)

  • Aquí había una parte del botín de guerra y de los despojos que los jefes habían consagrado para el sostenimiento de la Casa de Yavé. (1 Crónicas 26, 27)

  • Asá y la gente que estaba con él los persiguieron hasta Guerar y cayeron de los etíopes hasta no quedar uno vivo, pues fueron destrozados delante de Yavé y su campamento; y se recogió un botín inmenso. (2 Crónicas 14, 12)

  • Se apoderaron de todas las ciudades, alrededor de Guerar, pues el terror de Yavé pesaba sobre ellos y saquearon las ciudades, pues había en ellas gran botín. (2 Crónicas 14, 13)

  • Aquel día ofrecieron a Yavé víctimas consumidas por el fuego, tomando para esto setecientos bueyes y siete mil ovejas del botín que habían recogido. (2 Crónicas 15, 11)

  • Entonces Josafat con todo su ejército llegaron para recoger los despojos y hallaron gran cantidad de ganado, vestidos y objetos preciosos. Fue tanto el botín, que tres días no fueron suficientes para juntarlo todo, y no sabían cómo llevarlo. (2 Crónicas 20, 25)

  • A la vuelta de un año, subió contra Joás el ejército de los arameos, que invadieron Judá y Jerusalén, mataron de entre la población a todos los jefes del pueblo, y mandaron todo el botín al rey de Damasco, (2 Crónicas 24, 23)

  • Entre tanto, las tropas que Amasías había despedido para que no fueran con él a la guerra se desparramaron por las ciudades de Judá, desde Samaria hasta Betorón, pero fueron derrotados tres mil de ellos y se recogió mucho botín. (2 Crónicas 25, 13)


“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina