Löydetty 124 Tulokset: Vestidos

  • vestidos preciosos, mantos, chales y bolsos, (Isaías 3, 22)

  • Aquel día, en lugar de perfumes habrá podredumbre; en lugar de cinturón, una cuerda; en lugar de cabello trenzado, cabeza rapada; en lugar de vestidos lujosos, un saco; en vez de un diestro maquillaje, una marca con un hierro al rojo. (Isaías 3, 24)

  • En seguida mandó al superintendente del palacio, Eliaquim, al secretario Sobná y a los sacerdotes ancianos, vestidos de sacos, a ver al profeta Isaías, hijo de Amós, (Isaías 37, 2)

  • En el lagar he pisado yo solo, y nadie de mi pueblo estaba conmigo. Sí, los he pisado con rabia y los he pisoteado con furor, su jugo salpicó mis vestidos y he manchado toda mi ropa. (Isaías 63, 3)

  • «Y tú, la devastada, ¿qué vas a hacer? Aunque te pongas vestidos de púrpura, te adornes con joyas de oro y te pintes con lápiz los ojos, en vano te estás haciendo bonita, pues no les interesa a tus amantes y sólo buscan quitarte la vida.» (Jeremías 4, 30)

  • Tú te preguntarás, tal vez: «¿Por qué me suceden todas estas desgracias?» A causa de tu gran perversidad te han arrancado los vestidos y te han pegado en los talones. (Jeremías 13, 22)

  • Yo mismo levantaré tus vestidos, hasta tu cara, para que se vea tu vergüenza. (Jeremías 13, 26)

  • Con los vestidos que quitan a sus ídolos visten a sus mujeres y a sus hijos. Y aunque a los ídolos se les haga algún bien, no pueden premiar o castigar en ningún caso. No pueden poner a un rey ni quitarlo. (Baruc 6, 32)

  • Tus joyas eran de oro y plata, tus vestidos de lino fino, hechos con telas preciosas todas bordadas. Te alimentabas de harina fina, de miel y de aceite, y quedaste magnífica: un día fuiste la reina. (Ezequiel 16, 13)

  • Tomaste tus vestidos para decorar los Altos Lugares en los que te prostituías. (Ezequiel 16, 16)

  • Las cubriste con tus vestidos bordados y depositaste ante ellas mi aceite y mi incienso. (Ezequiel 16, 18)

  • Te entregaré en sus manos, derribarán y destruirán tus Altos Lugares, te quitarán tus vestidos, tomarán tus joyas y te dejarán desnuda, sin nada. (Ezequiel 16, 39)


“Todas as percepções humanas, de onde quer que venham, incluem o bem e o mal. É necessário saber determinar e assimilar todo o bem e oferecê-lo a Deus, e eliminar todo o mal.” São Padre Pio de Pietrelcina