Löydetty 133 Tulokset: caer

  • Ahora, pues, Yavé, Dios nuestro, líbranos de caer en sus manos, para que todos los reinos de la tierra sepan que tú, Yavé, eres el único Dios.» (2 Reyes 19, 19)

  • Si vienen contigo, Dios te hará caer ante el enemigo, aunque tengas muchas tropas, porque Dios tiene poder para ayudar y para derribar.» (2 Crónicas 25, 8)

  • Tú te dices: "He derrotado a Edom." Por esto te sientes muy glorioso, pero quédate ahora en tu casa. ¿Por qué exponerte a una calamidad y a caer tú y Judá contigo?» (2 Crónicas 25, 19)

  • No sabía que arriba de la pared había gorriones, los cuales dejaron caer sus excrementos que, calientes, cayeron sobre mis ojos, causándome manchas blancas. Fui a los médicos para que me sanaran, pero mientras más remedios me ponían, menos veía, hasta que quedé ciego. Estuve cuatro años sin ver. Mis hermanos estaban afligidos; Ajikar se preocupó de mi alimentación durante dos años, hasta que se trasladó a Elimaida. (Tobías 2, 10)

  • Mira su orgullo y deja caer tu ira sobre sus cabezas, y da a mi mano de mujer la fuerza necesaria para lo que he dispuesto. (Judit 9, 9)

  • «No debo comer esto para no caer en falta; basta con lo que traje.» Holofernes replicó: (Judit 12, 2)

  • Los que estaban en torno a los judíos, también huyeron; entonces los guerreros de Israel se dejaron caer sobre ellos. (Judit 15, 3)

  • «Si el rey lo cree conveniente, si todavía cuento con su simpatía, si mi petición le parece justa y si aún está enamorado de mí, le ruego que escriba para que se anulen las disposiciones que envió por cartas Amán, que atentaban contra la vida de los judíos de todas las provincias de tu imperio. Pues ¿cómo podría quedarme tranquila viendo la desgracia que va a caer sobre mi pueblo? (Ester 8, 5)

  • que por fin se decida a aplastarme, que deje caer su mano y me suprima. (Job 6, 9)

  • como la viña dejará caer sus racimos malos, dejará caer como el olivo su flor. (Job 15, 33)

  • porque no callaba al caer las tinieblas y la oscuridad que envolvió mi rostro. (Job 23, 17)

  • Porque su enojo dura unos momentos, y su bondad toda una vida. Al caer la tarde nos visita el llanto, pero a la mañana es un grito de alegría. (Salmos 30, 6)


“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina