Löydetty 145 Tulokset: nación

  • En ese día yo levantaré la nación de Israel. Yo te concederé hablar libremente en medio de ellos y conocerán que yo soy Yavé.» (Ezequiel 29, 21)

  • Esto dice Yavé: Dicen de ti que eres una tierra que come a sus habitantes y que deja a la nación sin hijos. (Ezequiel 36, 13)

  • Pues bien, ya no te comerás más a tus habitantes ni dejarás más sin hijos a la nación -palabra de Yavé. (Ezequiel 36, 14)

  • Haré de ellos una sola nación en mi país en las montañas de Israel; un único rey reinará sobre todos ellos, ya no serán más dos naciones, ni estarán más separados en dos reinos. (Ezequiel 37, 22)

  • Un mensajero proclamó con voz fuerte: «Hombres de toda raza, nación y lengua, (Daniel 3, 4)

  • Porque, Señor, hemos pasado a ser la nación más pequeña de toda la tierra y somos humillados a causa de nuestros pecados (Daniel 3, 37)

  • Yo ordeno, pues: De toda raza, nación y lenguaje, todo aquel que hable de forma irreverente del Dios de Sidrac, Misac y Abdégano será cortado en pedazos y su casa será destruida porque no hay otro dios que pueda salvar de este modo. (Daniel 3, 96)

  • éste se rompió y los cuatro cuernos que salieron en su lugar son cuatro reinos que saldrán de su nación, pero no alcanzarán su poder (Daniel 8, 22)

  • Una nación poderosa e innumerable ha invadido mi país; sus dientes son como dientes de león, y tienen colmillos de leona. (Joel 1, 6)

  • Venderé a los hijos e hijas de ustedes por medio de los hijos de Judá, que los venderán a los sabeos, nación lejana. Yavé lo ha dicho. (Joel 4, 8)

  • Pues bien, yo voy a lanzar contra ustedes, israelitas, una nación que los oprimirá desde la entrada de Jamat hasta el torrente de la Arabá. Palabra de Yavé, Dios Sabaot.» (Amós 6, 14)

  • El Señor gobernará las naciones y enderezará a la humanidad. Harán arados de sus espadas y sacarán hoces de sus lanzas. Una nación no levantará la espada contra otra y no se adiestrarán para la guerra. (Miqueas 4, 3)


“Todas as percepções humanas, de onde quer que venham, incluem o bem e o mal. É necessário saber determinar e assimilar todo o bem e oferecê-lo a Deus, e eliminar todo o mal.” São Padre Pio de Pietrelcina