Löydetty 338 Tulokset: Jefes

  • Iojanán, hijo de Caréaj, y todos los jefes de las tropas que estaban en el campo, se presentaron a Godolías, en Mispá, (Jeremías 40, 13)

  • Cuando Iojanán, hijo de Caréaj, y todos los jefes de las tropas que estaban con él, se enteraron del crimen que había cometido Ismael, hijo de Nata- nías, (Jeremías 41, 11)

  • Al ver a Iojanán, hijo de Caréaj, y a todos los jefes de las tropas que lo acompañaban, toda la gente que estaba con Ismael se alegró. (Jeremías 41, 13)

  • Iojanán, hijo de Caréaj, y todos los jefes de las tropas que lo acompañaban, tomaron a todo el resto del pueblo que Ismael, hijo de Natanías, se había llevado cautivo desde Mispá, después de dar muerte a Godolías, hijo de Ajicám: eran hombres de guerra, mujeres, niños y eunucos, a los que él hizo volver de Gabaón. (Jeremías 41, 16)

  • Entonces todos los jefes de las tropas, con Iojanán, hijo de Caréaj, Azarías, hijo de Maasías, y todo el pueblo, desde el más pequeño al más grande, acudieron (Jeremías 42, 1)

  • Él llamó a Iojanán, hijo de Caréaj, a todos los jefes de las tropas que estaban con él, y también a todo el pueblo, del más pequeño al más grande, (Jeremías 42, 8)

  • Pero Iojanán, hijo de Caréaj, lo mismo que todos los jefes de las tropas y todo el pueblo, se negaron a escuchar la voz del Señor, que les mandaba quedarse en el país de Judá. (Jeremías 43, 4)

  • Iojanán, hijo de Caréaj, y todos los jefes de las tropas tomaron a todo el resto de Judá, a los que habían vuelto a residir en el país de Judá, después de haber sido dispersados entre las naciones vecinas: (Jeremías 43, 5)

  • El rey de Babilonia hizo degollar a los hijos de Sedecías ante sus propios ojos, y también a todos los jefes de Judá, en Riblá. (Jeremías 52, 10)

  • para nuestros reyes y nuestros jefes, para nuestros sacerdotes, nuestros profetas y nuestros padres. (Baruc 1, 16)

  • Por eso el Señor ha cumplido la amenaza que había pronunciado contra nosotros, contra los jueces que gobernaron a Israel, contra nuestros reyes, contra nuestros jefes y contra los hombres de Israel y de Judá. (Baruc 2, 1)

  • ¿Dónde están los jefes de las naciones, los que dominaban las bestias de la tierra (Baruc 3, 16)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina