Löydetty 342 Tulokset: Plata
Tomaste tus joyas hechas con mi oro y mi plata, que yo te había regalado, y te fabricaste imágenes de hombres con las que te prostituiste. (Ezequiel 16, 17)
Hijo de hombre, la casa de Israel se ha convertido para mí en escoria: todos, sean plata, cobre, estaño, hierro o plomo, se han convertido en escoria dentro del crisol. (Ezequiel 22, 18)
Así como se amontona plata, cobre, hierro, plomo y estaño en medio del crisol, y se atiza el fuego para fundirlos, así yo los amontonaré en mi ira y en mi furor; los pondré allí y los fundiré. (Ezequiel 22, 20)
Como se funde la plata en medio del crisol, así ustedes serán fundidos en medio de ella, y sabrán que yo, el Señor, he derramado mi furor contra ustedes. (Ezequiel 22, 22)
Tarsis comerciaba contigo por la gran abundancia de todas tus riquezas: entregaba plata, hierro, estaño y plomo a cambio de tus mercaderías. (Ezequiel 27, 12)
Con tu sabiduría y tu inteligencia, te has hecho una fortuna, acumulaste oro y plata en tus tesoros. (Ezequiel 28, 4)
Sabá, Dedán, los comerciantes de Tarsis y todos sus traficantes te dirán: "¿Vienes a saquear los despojos? ¿Has concentrado esta multitud para conquistar un botín, para llevarte plata y oro, para obtener ganado y posesiones, y para saquear grandes despojos?". (Ezequiel 38, 13)
Su cabeza era de oro fino; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus caderas, de bronce; (Daniel 2, 32)
Entonces fueron pulverizados al mismo tiempo el hierro, la arcilla, el bronce, la plata y el oro; fueron como la paja en la era durante el verano: el viento se los llevó y no quedó ningún rastro. En cuanto a la piedra que había golpeado la estatua, se convirtió en una gran montaña, y llenó toda la tierra. (Daniel 2, 35)
porque tú has visto, que una piedra se desprendía de la montaña, sin la intervención de ninguna mano, y ella pulverizó el hierro, el bronce, la arcilla, la plata y el oro. El Dios grande hace conocer al rey lo que va a suceder en adelante. El sueño es cierto y su interpretación digna de fe". (Daniel 2, 45)
Estimulado por el vino, Baltasar mandó traer los vasos de oro y plata que Nabucodonosor, su padre, había sacado del Templo de Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas. (Daniel 5, 2)
Mientras bebían vino, glorificaban a los dioses de oro y plata, de bronce, hierro, madera y piedra. (Daniel 5, 4)