Löydetty 342 Tulokset: Plata

  • y les dijo: «¿Cuánto me darán si se lo entrego?». Y resolvieron darle treinta monedas de plata. (Mateo 26, 15)

  • Judas, el que lo entregó, viendo que Jesús había sido condenado, lleno de remordimiento, devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y a los ancianos, (Mateo 27, 3)

  • Así se cumplió lo anunciado por el profeta Jeremías: Y ellos recogieron las treinta monedas de plata, cantidad en que fue tasado aquel a quien pusieron precio los israelitas. (Mateo 27, 9)

  • Llamó a diez de sus servidores y les entregó cien monedas de plata a cada uno, diciéndoles: "Háganlas producir hasta que yo vuelva". (Lucas 19, 13)

  • El primero se presentó y le dijo: "Señor, tus cien monedas de plata han producido diez veces más". (Lucas 19, 16)

  • Llegó el segundo y le dijo: "Señor, tus cien monedas de plata han producido cinco veces más". (Lucas 19, 18)

  • Llegó el otro y le dijo: "Señor, aquí tienes tus cien monedas de plata, que guardé envueltas en un pañuelo. (Lucas 19, 20)

  • Pedro le dijo: «No tengo plata ni oro, pero te doy lo que tengo: en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y camina». (Hechos 3, 6)

  • Y si nosotros somos de la raza de Dios, no debemos creer que la divinidad es semejante al oro, la plata o la piedra, trabajados por el arte y el genio del hombre. (Hechos 17, 29)

  • y un buen número de los que se habían dedicado a la magia traían sus libros y los quemaban delante de todos. Se estimó que el valor de estos libros alcanzaba a unas cincuenta mil monedas de plata. (Hechos 19, 19)

  • Un orfebre llamado Demetrio fabricaba reproducciones en plata del templo de Diana, proporcionando así abundante trabajo a los artesanos. (Hechos 19, 24)

  • En cuanto a mí, no he deseado ni plata ni oro ni los bienes de nadie. (Hechos 20, 33)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina