Löydetty 290 Tulokset: Tiendas del Encuentro

  • No, no encuentro ninguna ayuda dentro de mí mismo y se me han agotado los recursos. (Job 6, 13)

  • Él piafa de contento en la llanura, se lanza con brío al encuentro de las armas: (Job 39, 21)

  • Te invoco de día, y no respondes, de noche, y no encuentro descanso; (Salmos 22, 3)

  • sin culpa mía, se disponen para el ataque. Despierta, ven a mi encuentro y observa, (Salmos 59, 5)

  • él vendrá a mi encuentro con su gracia y me hará ver la derrota de mis enemigos. (Salmos 59, 11)

  • La vergüenza me destroza el corazón, y no tengo remedio. Espero compasión y no la encuentro, en vano busco un consuelo: (Salmos 69, 21)

  • Al enterarse de esto, Judas salió a su encuentro, lo derrotó y lo mató. Muchos sucumbieron y los demás se dieron a al fuga. (I Macabeos 3, 11)

  • Cuando se acercó a la subida de Betjorón, Judas le salió al encuentro con unos pocos hombres. (I Macabeos 3, 16)

  • Cuando llegaron a Idumea y acamparon en Betsur, Judas les salió al encuentro con diez mil hombres, (I Macabeos 4, 29)

  • Además, tienen como auxiliares a mercenarios árabes. Ahora están acampados al otro lado del torrente, preparados para atacarte". Entonces Judas salió a su encuentro, (I Macabeos 5, 39)

  • Yo me pregunto cómo he llegado al estado de aflicción y de amargura en que ahora me encuentro, yo que era generoso y amado mientras ejercía el poder. (I Macabeos 6, 11)

  • El ejército real subió a Jerusalén, al encuentro de los judíos, y el rey acampó frente a Judea y al monte Sión. (I Macabeos 6, 48)


“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina