Löydetty 290 Tulokset: Tiendas del Encuentro

  • Al alzar los ojos, divisaron una numerosa caravana que avanzaba en medio de un gran tumulto, y vieron que el novio iba a su encuentro, acompañado de sus amigos y hermanos, al son de tambores e instrumentos musicales y con mucha gente armada. (I Macabeos 9, 39)

  • Enterado de esto, el rey Demetrio reclutó un ejército muy numeroso y salió a su encuentro para combatirlo. (I Macabeos 10, 2)

  • El rey Alejandro fue a su encuentro, y Tolomeo le entregó a su hija Cleopatra, celebrándose la boda en Tolemaida con la magnificencia propia de los reyes. (I Macabeos 10, 58)

  • Entonces se dirigió a Siria con pretextos pacíficos, y los habitantes de las ciudades le abrían las puertas y salían a su encuentro, porque Alejandro había dado orden de recibirlo, ya que era su suegro. (I Macabeos 11, 2)

  • Entonces dejó en el país a su hermano Simón y salió al encuentro de ellos. (I Macabeos 11, 64)

  • El ejército extranjero les salió al encuentro en la llanura, dejando algunos hombres emboscados en las montañas. Mientras el ejército avanzaba de frente, (I Macabeos 11, 68)

  • Jonatán salió a su encuentro con cuarenta mil hombres elegidos para la guerra y también llegó a Betsán. (I Macabeos 12, 41)

  • y, al amanecer, se levantaron y avanzaron hacia la llanura. De pronto divisaron un numeroso ejército, compuesto de soldados y jinetes, que venía a su encuentro. Entre ellos se interponía un torrente. (I Macabeos 16, 5)

  • por eso salí a tu encuentro, ansiosa por verte, y te encontré. (Proverbios 7, 15)

  • Y yo encuentro más amarga que la muerte a la mujer, cuando ella misma es una trampa, su corazón, una red, y sus brazos, ataduras. Con el favor de Dios, uno puede librarse, pero el pecador se deja atrapar. (Eclesiastés 7, 26)

  • Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que lleguen los días penosos y vengan los años en los que dirás: "No encuentro en ellos ningún placer"; (Eclesiastés 12, 1)

  • La Sabiduría busca por todas partes a los que son dignos de ella, se les aparece con benevolencia en los caminos y les sale al encuentro en todos sus pensamientos. (Sabiduría 6, 16)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina