Löydetty 127 Tulokset: señal de Gedeón

  • Pero a una señal del Señor, partían. Así acataban la orden del Señor, conforme a las instrucciones que él les había dado por medio de Moisés. (Números 9, 23)

  • y al frente de las tropas de la tribu de Benjamín, iba Abidán, hijo de Gedeón. (Números 10, 24)

  • Ellas estarán siempre sobre ti y sobre tus descendientes, como una señal y una advertencia. (Deuteronomio 28, 46)

  • Por eso, júrenme ahora mismo por el Señor, que así como yo los traté con bondad, ustedes tratarán de la misma manera a mi familia. Denme una señal segura (Josué 2, 12)

  • A la señal dada con el cuerno, cuando ustedes oigan el sonido de las trompetas, todo el pueblo prorrumpirá en fuertes gritos de guerra. Entonces los muros de la ciudad caerán sobre sí mismos, y el pueblo se lanzará al asalto, cada uno hacia lo que tenga adelante". (Josué 6, 5)

  • El Ángel del Señor fue a sentarse bajo la encina de Ofrá, que pertenecía a Joás de Abiézer. Su hijo Gedeón estaba moliendo trigo en el lagar, para ocultárselo a los madianitas. (Jueces 6, 11)

  • "Perdón, señor, le respondió Gedeón; pero si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos sucede todo esto? ¿Dónde están todas esas maravillas que nos contaron nuestros padres, cuando nos decían: ‘El Señor nos hizo subir de Egipto’? Pero ahora él nos ha desamparado y nos ha entregado en manos de Madián". (Jueces 6, 13)

  • Gedeón le respondió: "Perdón, Señor, pero ¿cómo voy a salvar yo a Israel, si mi clan es el más humilde de Manasés y yo soy el más joven en la casa de mi padre?". (Jueces 6, 15)

  • Entonces Gedeón respondió: "Señor, si he alcanzado tu favor, dame una señal de que eres realmente tú el que está hablando conmigo. (Jueces 6, 17)

  • Gedeón fue a cocinar un cabrito y preparó unos panes sin levadura con una medida de harina. Luego puso la carne en una canasta y el caldo en una olla; los llevó debajo de la encina y se los presentó. (Jueces 6, 19)

  • El Ángel del Señor le dijo: "Toma la carne y los panes ácimos, deposítalos sobre esta roca y derrama sobre ellos el caldo". Así lo hizo Gedeón. (Jueces 6, 20)

  • Gedeón reconoció entonces que era el Ángel del Señor, y exclamó: "¡Ay de mí, Señor, porque he visto cara a cara al Ángel del Señor!". (Jueces 6, 22)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina