Löydetty 70 Tulokset: clamor público
En Yahveh puse toda mi esperanza, él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor. (Salmos 40, 2)
A la tarde, a la mañana, al mediodía me quejo y gimo: él oye mi clamor. (Salmos 55, 18)
¡Escucha, oh Dios, mi clamor, atiende a mi plegaria! (Salmos 61, 2)
No olvides el griterío de tus adversarios, el clamor de tus agresores que crece sin cesar! (Salmos 74, 23)
llegue hasta tí mi súplica, presta oído a mi clamor. (Salmos 88, 3)
y los miró cuando estaban en apuros, escuchando su clamor. (Salmos 106, 44)
Clamor de júbilo y salvación, en las tiendas de los justos: «¡La diestra de Yahveh hace proezas, (Salmos 118, 15)
¡Señor, escucha mi clamor! ¡Estén atentos tus oídos a la voz de mis súplicas! (Salmos 130, 2)
A Yahveh en mi clamor imploro. A Yahveh en mi clamor suplico. (Salmos 142, 2)
Atiende a mi clamor, pues estoy abatido del todo. ¡Líbrame tú de mis perseguidores, pues son más fuertes que yo! (Salmos 142, 7)
Res. El cumple el deseo de los que le temen, escucha su clamor y los libera; (Salmos 145, 19)
El rey publicó un edicto en todo su reino ordenando que todos formaran un único pueblo (I Macabeos 1, 41)