Löydetty 939 Tulokset: Promesas de Jerusalén

  • Las cosas que hayas consagrado y las promesas que hayas hecho, las llevarás al lugar elegido por el Señor. (Deuteronomio 12, 26)

  • Cuando supo Adonisedec, rey de Jerusalén, que Josué había tomado Ay y la había entregado al exterminio, tratando a Ay y a su rey como había tratado a Jericó y a su rey, y que los habitantes de Gabaón habían hecho las paces con Israel y que estaban con él, (Josué 10, 1)

  • Entonces Adonisedec, rey de Jerusalén, envió a decir a Ohán, rey de Hebrón; a Pirán, rey de Yarmut; a Yafia, rey de Laquis, y a Debir, rey de Eglón: (Josué 10, 3)

  • Y los cinco reyes amorreos se coligaron: el rey de Jerusalén, el de Hebrón, el de Yarmut, el de Laquis y el de Eglón; subieron con todas sus tropas, acamparon cerca de Gabaón y la atacaron. (Josué 10, 5)

  • Y sacaron de la caverna a los cinco reyes: al rey de Jerusalén, al de Hebrón, al de Yarmut, al de Laquis y al de Eglón. (Josué 10, 23)

  • el de Jerusalén, el de Hebrón, (Josué 12, 10)

  • Subía después por el valle de Ben Hinnón hasta tocar la frontera sur del jebuseo, es decir, Jerusalén, y subía a la cima del monte que da vista al valle de Hinnón, a occidente, en el extremo norte de la llanura de Refaín. (Josué 15, 8)

  • Pero los hijos de Judá no pudieron echar de Jerusalén a los jebuseos; por eso los jebuseos viven todavía hoy en Jerusalén junto con los hijos de Judá. (Josué 15, 63)

  • Sela Elef, Jebús, o sea Jerusalén, Guibeá y Quiriat; catorce ciudades con sus aldeas. Ésta fue la heredad de Benjamín, por clanes. (Josué 18, 28)

  • Ninguna de las promesas que el Señor había hecho a la casa de Israel cayó en el vacío; todas se cumplieron. (Josué 21, 45)

  • Yo ya me voy a morir. Reconoced con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma que ninguna de las promesas que el Señor, vuestro Dios, os había hecho, ha caído en el vacío; todas se han cumplido puntualmente; ni una siquiera cayó en el vacío. (Josué 23, 14)

  • Pero del mismo modo que se han realizado todas las promesas hechas por el Señor, vuestro Dios, en vuestro favor, también el Señor hará caer sobre vosotros todas sus amenazas hasta haceros desaparecer de esta buena tierra que el Señor, vuestro Dios, os ha dado, (Josué 23, 15)


“Combata vigorosamente, se está interessado em obter o prêmio destinado às almas fortes.” São Padre Pio de Pietrelcina