Löydetty 89 Tulokset: Tiro

  • Pero los sirios huyeron ante Israel, y David les mató setecientos caballos de tiro y cuarenta mil hombres; hirió también a Sobac, jefe del ejército, que murió allí mismo. (II Samuel 10, 18)

  • ¿Quién mató a Abimélec, hijo de Yerubaal? ¿No fue una mujer, que tiró sobre él desde lo alto de los muros una rueda de molino, y murió en Tebes? ¿Por qué os habéis acercado tanto a las murallas?, tú le dirás: También murió tu siervo Urías, el hitita". (II Samuel 11, 21)

  • El mensajero partió, se presentó a David y le comunicó todo lo que Joab le había ordenado. Entonces David montó en cólera contra Joab y dijo al mensajero: "¿Por qué os habéis acercado tanto a la ciudad para atacarla? ¿No sabíais que tiran desde lo alto de los muros? ¿Quién mató a Abimélec, hijo de Yerubaal? ¿No fue una mujer que tiró sobre él desde lo alto de los muros una rueda de molino y murió en Tebes? ¿Por qué os habéis acercado tanto a las murallas?". (II Samuel 11, 22)

  • Fueron luego a la fortaleza de Tiro y a todas las ciudades de los heveos y de los cananeos y terminaron en el Negueb de Judá, en Berseba. (II Samuel 24, 7)

  • Salomón tenía caballerizas para cuarenta mil caballos de tiro, destinados a sus carros, y para doce mil caballos de silla. (I Reyes 5, 6)

  • Traían también la cebada y el trigo para los caballos de tiro y de montar al lugar donde él estaba, según su turno. (I Reyes 5, 8)

  • Jirán, rey de Tiro, al enterarse de que Salomón había sido ungido rey en lugar de su padre, le envió una embajada, pues Jirán había sido amigo de David toda su vida. (I Reyes 5, 15)

  • El rey Salomón mandó traer de Tiro a Jirán, (I Reyes 7, 13)

  • Jirán, rey de Tiro, había suministrado a Salomón maderas de cedro y de ciprés y oro, y Salomón entregó a Jirán veinte ciudades en la región de Galilea. (I Reyes 9, 11)

  • El rey de Israel, el rey de Judá y el rey de Edón se pusieron en marcha, y, después de un recorrido de siete días, faltó el agua para el ejército y las bestias de tiro. (II Reyes 3, 9)

  • porque el Señor dice: No veréis viento, ni veréis lluvia; pero este valle se henchirá de agua, de modo que podáis beber vosotros, vuestros ganados y vuestras bestias de tiro. (II Reyes 3, 17)

  • Sacó del templo del Señor la imagen de Aserá, la quemó a las afueras de Jerusalén, junto al torrente Cedrón, y tiró sus cenizas en la fosa común. (II Reyes 23, 6)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina