Löydetty 102 Tulokset: madera

  • A los peñascos del monte se parecen esos dioses de madera, dorados o plateados; sus servidores quedarán avergonzados. (Baruc 6, 38)

  • No siendo otra cosa que madera, dorada o plateada, fácilmente se puede deducir de aquí que no son más que mentira. Para todos, naciones y reyes, resultará claro que no son dioses, sino hechura de manos de hombres, y que en ellos no hay ninguna operación divina. (Baruc 6, 50)

  • Y si llega a prenderse fuego el templo de esos dioses de madera, dorados o plateados, sus sacerdotes escaparán y se pondrán a salvo; pero ellos se quedarán como postes, presa de las llamas. (Baruc 6, 54)

  • No pueden defenderse de ladrones ni de salteadores estos dioses de madera, plateados o dorados; aquéllos, más fuertes que ellos, les quitan el oro, la plata y los vestidos que los recubren, y se van con ello sin que los dioses puedan socorrerse a sí mismos. (Baruc 6, 57)

  • Mucho mejor es ser un rey que demuestra su poder o un utensilio provechoso en una casa, del cual se sirve su dueño, que no estos falsos dioses; o una puerta en una casa, que pone en seguro cuanto hay dentro de ella, que no estos falsos dioses; o un poste de madera en un palacio, que no estos falsos dioses. (Baruc 6, 58)

  • Como un espantajo en un melonar, que no guarda nada, así son sus dioses de madera, dorados o plateados. (Baruc 6, 69)

  • Como un espino en un huerto, en el que todos los pájaros vienen a posarse; en fin, como un muerto echado en la oscuridad, así son sus dioses de madera, dorados y plateados. (Baruc 6, 70)

  • ¿Acaso se toma de esta madera para hacer algún trabajo o se hace de él alguna estaca para colgar un objeto? (Ezequiel 15, 3)

  • "Y tú, hijo de hombre, toma un trozo de madera y escribe en él: Judá y los israelitas asociados con ella. Toma luego otro trozo y escribe: José, leño de Efraín, y toda la casa de Israel asociada con él. (Ezequiel 37, 16)

  • Junta después la una con la otra, de suerte que formen una sola pieza de madera, que sean una sola cosa en tu mano. (Ezequiel 37, 17)

  • los umbrales, las ventanas enrejadas y las galerías de tres pisos, comenzando desde la entrada, estaban recubiertos de madera. Desde el pavimento hasta las ventanas, veladas con cortinas; (Ezequiel 41, 16)

  • un altar de madera de metro y medio de alto, un metro de largo y uno de ancho; sus ángulos, su base y su pared eran de madera. Y me dijo el personaje: "Ésta es la mesa que está delante del Señor". (Ezequiel 41, 22)


“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina