Löydetty 501 Tulokset: obras de la carne

  • Debes darle, y darle con alegría; y el Señor, tu Dios, te bendecirá en todas tus obras y en todas tus empresas. (Deuteronomio 15, 10)

  • No se verá levadura esos siete días entre vosotros, en todo vuestro territorio; y de la carne de la víctima inmolada por la tarde no se reserve nada para la noche hasta la mañana siguiente. (Deuteronomio 16, 4)

  • El Señor abrirá para ti su maravilloso tesoro, los cielos, para dar a su tiempo la lluvia a tu tierra y bendecir las obras de tus manos. Prestarás a muchas gentes y de nadie tomarás prestado. (Deuteronomio 28, 12)

  • En medio del asedio y de la angustia a que te habrá reducido el enemigo, tú comerás el fruto de tus entrañas, la carne de tus hijos y tus hijas, que el Señor, tu Dios, te haya dado. (Deuteronomio 28, 53)

  • al no querer compartir con ellos la carne de sus hijos, que se comerá él solo, por no quedarle otra cosa en medio del asedio y de la angustia a que te habrá reducido tu enemigo en todas tus ciudades. (Deuteronomio 28, 55)

  • Él es la roca, sus obras son perfectas, todos sus caminos son la justicia misma; el Dios fiel, en él no hay maldad; es justo y recto. (Deuteronomio 32, 4)

  • Emborracharé de sangre mis flechas y mi espada se hartará de carne; sangre de heridos y cautivos, cabezas de jefes enemigos. (Deuteronomio 32, 42)

  • El pueblo sirvió al Señor durante toda la vida de Josué y de los ancianos que sobrevivieron a Josué, que habían visto todas las grandes obras que el Señor había hecho en favor de Israel. (Jueces 2, 7)

  • Gedeón se fue, preparó un cabrito, y con una media fanega de harina hizo panes sin levadura; puso la carne en una cesta y el caldo en una olla, lo llevó bajo la encina y se lo presentó. (Jueces 6, 19)

  • Entonces el ángel de Dios le dijo: "Coge la carne y los panes sin levadura, ponlos sobre esta piedra y vierte el caldo". Gedeón lo hizo así. (Jueces 6, 20)

  • El ángel del Señor tocó la carne y los panes sin levadura con la punta del bastón que llevaba, salió fuego de la roca y consumió la carne y los panes. Y el ángel del Señor desapareció de su vista. (Jueces 6, 21)

  • "Haced saber, por favor, a todos los nobles de Siquén: ¿Qué es mejor para vosotros: ser gobernados por setenta hombres, todos los hijos de Yerubaal, o ser gobernados por uno solo? Pensad, además, que yo soy hueso vuestro y carne vuestra". (Jueces 9, 2)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina