Löydetty 501 Tulokset: obras de la carne

  • ni de los deberes de los sacerdotes para con el pueblo. Cuando alguno ofrecía un sacrificio, mientras se cocía la carne llegaba un criado del sacerdote con un tenedor en la mano, (I Samuel 2, 13)

  • Más aún: antes de que se quemase la grasa, llegaba el criado del sacerdote y decía al que iba a ofrecer el sacrificio: "Dame la carne para asársela al sacerdote; porque no te aceptará carne cocida, sino cruda". (I Samuel 2, 15)

  • El pueblo se echó sobre el botín; se apoderaron de ovejas, bueyes y terneros; los degollaron en el suelo, y comieron la carne con la sangre. (I Samuel 14, 32)

  • Se lo fueron a decir a Saúl: "Mira, el pueblo ha pecado contra el Señor comiendo la carne con la sangre". Él les dijo: "Rodad hacia mí una piedra grande". (I Samuel 14, 33)

  • Y añadió: "Dispersaos entre el pueblo y decidle que cada uno traiga su buey y su oveja y los sacrifiquen aquí; después los comeréis sin pecar contra el Señor comiendo la carne con la sangre". Aquella noche cada uno llevó lo que tenía a mano y lo sacrificó allí. (I Samuel 14, 34)

  • ¿Voy a tomar yo mi pan, mi agua y la carne de los animales que he matado para mis esquiladores, y se lo voy a dar a unos hombres que no sé de dónde son?". (I Samuel 25, 11)

  • Todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a decir a David: "Mira, somos hueso de tus huesos y carne de tu carne. (II Samuel 5, 1)

  • Y distribuyó a todos los israelitas presentes, hombres y mujeres, una torta de pan a cada uno, un pedazo de carne y un racimo de uvas pasas; luego todo el pueblo se fue cada uno a su casa. (II Samuel 6, 19)

  • Vosotros sois mis hermanos, hueso mío y carne mía. ¿Por qué sois los últimos en hacer que vuelva el rey? (II Samuel 19, 13)

  • Y a Amasá le diréis: ¿No eres tú hueso mío y carne mía? Que Dios me castigue si no te hago jefe de mi ejército para siempre en lugar de Joab". (II Samuel 19, 14)

  • Cuando se terminaron todas las obras que el rey Salomón mandó hacer en el templo llevó todos los objetos que su padre, David, había dedicado al Señor: la plata, el oro, los utensilios, y los depositó en el tesoro del templo del Señor. (I Reyes 7, 51)

  • y dijo al rey: "Realmente es verdad todo lo que yo había oído en mi tierra de tus obras y de tu sabiduría. (I Reyes 10, 6)


“Viva sempre sob o olhar do Bom Pastor e você ficara’ imune aos pastos contaminados.” São Padre Pio de Pietrelcina