Isaías, 34
17. Él mismo les ha echado la suerte, su mano les ha repartido la tierra con la cuerda de medir; por siempre la poseerán, en ella habitarán de generación en generación.
17. Él mismo les ha echado la suerte, su mano les ha repartido la tierra con la cuerda de medir; por siempre la poseerán, en ella habitarán de generación en generación.
“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina