Trouvé 463 Résultats pour: Sacerdote

  • El sacerdote la examinará y aislará el objeto durante siete días. (Levítico 13, 50)

  • Si el sacerdote ve que la lepra no se ha extendido por el vestido, (Levítico 13, 53)

  • Si, después de lavado, el sacerdote ve que la mancha no ha cambiado de aspecto, aunque no se haya extendido más, el objeto es impuro; será echado al fuego, porque está infectado por el derecho y por el revés. (Levítico 13, 55)

  • Pero si el sacerdote ve que la mancha ha perdido color, después de lavarla, arrancará del vestido la parte manchada. (Levítico 13, 56)

  • "Éste es el ritual para la purificación de un leproso: será llevado al sacerdote, (Levítico 14, 2)

  • El sacerdote mandará degollar una de las aves sobre una vasija de tierra cocida llena de agua corriente. (Levítico 14, 5)

  • El sacerdote que hace el rito de la purificación pondrá al que se va a purificar, juntamente con sus ofrendas, a la entrada de la tienda de la reunión delante del Señor; (Levítico 14, 11)

  • Inmolará el cordero en el lugar del santuario donde se inmolan las víctimas por el pecado y el holocausto, pues tanto el sacrificio por el pecado como el de reparación pertenecen al sacerdote como cosa santísima. (Levítico 14, 13)

  • El sacerdote tomará de la sangre del sacrificio de reparación y ungirá con ella el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, el pulgar de su mano derecha y el dedo gordo de su pie derecho. (Levítico 14, 14)

  • El aceite que le queda en la palma de la mano lo verterá sobre la cabeza del que se está purificando. De esta manera el sacerdote habrá cumplido sobre él el rito de absolución delante del Señor. (Levítico 14, 18)

  • El sacerdote ofrecerá entonces el sacrificio por el pecado y hará el rito de absolución sobre el que se está purificando de su impureza. A continuación inmolará el holocausto (Levítico 14, 19)

  • y ofrecerá sobre el altar el holocausto y la ofrenda. El sacerdote hará sobre él el rito de absolución y quedará puro. (Levítico 14, 20)


“Proponha-se a exercitar-se nas virtudes”. São Padre Pio de Pietrelcina