Trouvé 463 Résultats pour: Sacerdote

  • Lo presentará al sacerdote el día octavo para su purificación a la entrada de la tienda de la reunión delante del Señor. (Levítico 14, 23)

  • El sacerdote tomará el cordero del sacrificio de reparación y el medio litro de aceite y los ofrecerá al Señor con el rito de presentación. (Levítico 14, 24)

  • ofrecerá el uno como sacrificio por el pecado y el otro en holocausto, acompañado de ofrenda. El sacerdote hará sobre él el rito de absolución delante del Señor. (Levítico 14, 31)

  • su dueño se presentará al sacerdote y le dirá: Me parece que en mi casa hay lepra. (Levítico 14, 35)

  • El sacerdote dará orden de desalojar la casa antes de que él vaya a examinar la mancha de lepra, con el fin de que no contraigan impureza los objetos que haya en ella. Después, el sacerdote entrará a examinar la casa; (Levítico 14, 36)

  • el sacerdote entrará a examinarla; si la mancha se ha extendido por la casa, se trata de lepra contagiosa; la casa es impura. (Levítico 14, 44)

  • Si el sacerdote comprueba que la mancha no se ha corrido en la casa después de revocada, la declarará pura, pues la mancha ha desaparecido. (Levítico 14, 48)

  • Al octavo día tomará dos tórtolas o dos pichones, se presentará con ellos ante el Señor, a la entrada de la tienda de la reunión, y los entregará al sacerdote, (Levítico 15, 14)

  • que los ofrecerá, uno en sacrificio por el pecado y otro en holocausto. El sacerdote hará sobre él, delante del Señor, el rito de absolución por su derrame. (Levítico 15, 15)

  • Al octavo día tomará dos tórtolas o dos pichones y los presentará al sacerdote a la entrada de la tienda de la reunión. (Levítico 15, 29)

  • El sacerdote los ofrecerá, uno en sacrificio por el pecado y otro en holocausto. Hará sobre ella, delante del Señor, el rito de absolución por la impureza de su hemorragia. (Levítico 15, 30)

  • No habrá nadie en la tienda de la reunión durante todo el tiempo que dura el rito de absolución en el santuario, desde que entra el sumo sacerdote hasta que sale: hará el rito de absolución por sí mismo, por su casa y por toda la comunidad de Israel. (Levítico 16, 17)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina