Sabiduría, 1
11. Cuídense, entonces, de las murmuraciones inútiles y preserven su lengua de la maledicencia; porque la palabra más secreta no se pronuncia en vano, y una boca mentirosa da muerte al alma.
11. Cuídense, entonces, de las murmuraciones inútiles y preserven su lengua de la maledicencia; porque la palabra más secreta no se pronuncia en vano, y una boca mentirosa da muerte al alma.
“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina