35. Entre tanto una palabra de Yavé llegó a uno de los hermanos profetas, que dijo a su compañero: «Hiéreme.» Pero el hombre no quiso herirlo.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina