pronađen 169 Rezultati za: Decía

  • Cayó al suelo y oyó una voz que le decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?» (Hecho de los Apóstoles 9, 4)

  • Oí también una voz que me decía: «Pedro, levántate, mata y come.» (Hecho de los Apóstoles 11, 7)

  • Los judíos se llenaron de envidia al ver todo aquel gentío y empezaron a contradecir con insultos lo que Pablo decía. (Hecho de los Apóstoles 13, 45)

  • Las interpretaba y les demostraba que el Mesías debía padecer y resucitar de entre los muertos. Y les decía: «Este Mesías es precisamente el Jesús que yo les anuncio.» (Hecho de los Apóstoles 17, 3)

  • Como se oponían y le respondían con insultos, se sacudió el polvo de sus vestidos mientras les decía: «Nada tengo ya que ver con lo que les suceda; ustedes son los únicos responsables. En adelante me dirigiré a los paganos.» (Hecho de los Apóstoles 18, 6)

  • Después de todos estos acontecimientos, Pablo tomó su decisión en el Espíritu: ir a Jerusalén pasando por Macedonia y Acaya. Y decía: «Después de llegar allí, tengo que ir también a Roma.» (Hecho de los Apóstoles 19, 21)

  • Caí al suelo y oí una voz que me decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?» (Hecho de los Apóstoles 22, 7)

  • Vi al Señor que me decía: «Muévete y sal pronto de Jerusalén, pues no escucharán el testimonio que les des de mí.» (Hecho de los Apóstoles 22, 18)

  • Todos caímos al suelo y yo oí una voz que me decía en hebreo: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? En vano pataleas contra el aguijón.» (Hecho de los Apóstoles 26, 14)

  • Pero es un hecho que no todos aceptaron la Buena Noticia, como decía Isaías: Señor, ¿quién nos ha escuchado y ha creído? (Carta a los Romanos 10, 16)

  • En mi carta les decía que no tuvieran trato con la gente de mala conducta. (1º Carta a los Corintios 5, 9)

  • Yo les decía que no tuvieran trato con quienes, llamándose hermanos, se convierten en inmorales, explotadores, adoradores de ídolos, chismosos, borrachos o estafadores. Ni siquiera deben comer con ellos. (1º Carta a los Corintios 5, 11)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina