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  • ¿No saben que el que se une a una prostituta, se hace un solo cuerpo con ella? Porque dice la Escritura: Los dos serán una sola carne. (I Corintios 6, 16)

  • Pero si alguien les dice: «Esto ha sido sacrificado a los ídolos», entonces no lo coman, en consideración del que los previno y por motivos de conciencia. (I Corintios 10, 28)

  • Porque aquel que habla un lenguaje incomprensible no se dirige a los hombres sino a Dios, y nadie le entiende: dice en éxtasis cosas misteriosas. (I Corintios 14, 2)

  • En la Ley está escrito: Yo hablaré a este pueblo en lenguas extrañas y por boca de extranjeros; con todo, ni aun así me escucharán, dice el Señor. (I Corintios 14, 21)

  • Esto es lo que dice la Escritura: El primer hombre, Adán, fue creado como un ser viviente; el último Adán, en cambio, es un ser espiritual que da la Vida. (I Corintios 15, 45)

  • Pero teniendo ese mismo espíritu de fe, del que dice la Escritura: Creí, y por eso hablé, también nosotros creemos, y por lo tanto, hablamos. (II Corintios 4, 13)

  • Porque él nos dice en la Escritura: En el momento favorable te escuché, y en el día de la salvación te socorrí. Este es el tiempo favorable, este es el día de la salvación. (II Corintios 6, 2)

  • Por eso, salgan de en medio de esa gente y pónganse aparte, dice el Señor. No toquen nada impuro, y yo los recibiré. (II Corintios 6, 17)

  • Y seré para ustedes un Padre, y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice el Señor todopoderoso. (II Corintios 6, 18)

  • de acuerdo con lo que dice la Escritura: El que había recogido mucho no tuvo de sobra, y el que había recogido poco no sufrió escasez. (II Corintios 8, 15)

  • Como dice la Escritura: El justo ha prodigado sus bienes: dio a los pobres y su justicia permanece eternamente. (II Corintios 9, 9)

  • En efecto, todos los que confían en las obras de la Ley están bajo una maldición, porque dice la Escritura: Maldito sea el que no cumple fielmente todo lo que está escrito en el libro de la Ley. (Gálatas 3, 10)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina