Salmos, 52
9. "Este es el hombre que no puso su refugio en Dios, sino que confió en sus muchas riquezas y se envalentonó por su maldad".
9. "Este es el hombre que no puso su refugio en Dios, sino que confió en sus muchas riquezas y se envalentonó por su maldad".
“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina