9. "Este es el hombre que no puso su refugio en Dios, sino que confió en sus muchas riquezas y se envalentonó por su maldad".





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina