Salmos, 14

1. Del maestro de coro. De David. Dice en su corazón el insensato: «¡No hay Dios!» Corrompidos están, de conducta abominable, no hay quien haga el bien.

Stihovi vezani uz Salmos, 14:

El Salmo 14 trata la tontería de los malvados que niega la existencia de Dios y sigue un camino de corrupción y maldad. El salmista llora a Dios para traer salvación y restauración a su pueblo. Los versos relacionados con los temas del Salmo 14 son:

Proverbios 10:28: "La esperanza de los justos es la alegría, pero la expectativa de los malvados perecerá". Este versículo habla sobre la diferencia entre la esperanza de los justos y la expectativa de los malvados. El Salmo 14 señala que los malvados no tienen esperanza en Dios, mientras que la confianza justa en él.

Romanos 3:10-12: "Como está escrito, no hay justo, ni siquiera uno; no hay nadie para entender; no hay nadie para buscar a Dios. Todos se desviaron, se han vuelto inútiles; Ni siquiera hay uno ". Paul cita el Salmo 14 en su explicación de la condición humana. Señala que todos pecaron y se alejaron de Dios, mostrando la necesidad de salvación y redención.

Efesios 2:1-3: "Y fuiste asesinado en tus transgresiones y pecados, en los que solías vivir cuando sigues el orden actual de este mundo y el príncipe del poder del aire, el espíritu que ahora está actuando sobre aquellos quienes viven en desobediencia. También vivimos entre ellos, satisfaciendo las voluntades de nuestra carne y nuestros pensamientos. Al igual que otros, por naturaleza merecían ira ". Este extracto muestra la condición pecaminosa de la humanidad y su necesidad de salvación y transformación.

Salmo 53:2-3: "Dios mira desde el cielo a los hijos de los hombres, para ver si hay algo que tenga comprensión, cualquiera que busque a Dios. Todos se desviaron, también se corrompieron; no hay nadie que haga el bien, No, ni siquiera hay uno ". Este verso es una repetición casi idéntica del Salmo 14, que muestra la gravedad de la condición humana.

Juan 1:10-11: "Estaba en el mundo, y el mundo fue creado a través de él, pero el mundo no lo reconoció. Llegó a su cuenta, pero el suyo lo recibió". El Evangelio de Juan señala que Jesús, el Hijo de Dios, vino al mundo, pero muchos lo rechazaron y no lo reconocieron como el Mesías. Este tema es similar al Salmo 14, que habla sobre la necedad de los malvados que niega la existencia de Dios.