Jueces, 3
25. Esperaron hasta no saber qué pensar, pues él no abría las puertas de la sala de verano. Entonces tomaron una llave y abrieron. Su señor yacía en tierra, muerto.
25. Esperaron hasta no saber qué pensar, pues él no abría las puertas de la sala de verano. Entonces tomaron una llave y abrieron. Su señor yacía en tierra, muerto.
"Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina