4. Pues aquéllos merecieron ser privados de la luz y ser encerrados en tinieblas por haber tenido prisioneros a tus hijos, por quienes debía darse al mundo la luz incorruptible de la ley. e) La muerte.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina